Zélio Fernandinho de Moraes nació el día 10 de abril de 1891, en el distrito de Neves, municipio de São Gonçalo - Rio de Janeiro.

A los diecisiete años cuando se estaba preparando para servir en las Fuerzas Armadas a través da la Marina sucedió un hecho curioso: comenzó a hablar en tono manso y con un acento diferente a la región, pareciendo un señor con bastante edad.

Al principio, la familia pensó que había algún disturbio mental y lo llevaron con su tío, el Dr. Epaminondas de Moraes, médico psiquiatra y director del Hospicio da Vargem Grande.

Al cabo de algunos días de estar en observación y no encontrando los síntomas en ninguna literatura médica, sugirió a la familia que lo encaminaran a un cura para que le hicieran un ritual de exorcismo, pues desconfiaba que su sobrino estuviese poseído por el demonio.

Siguieron su consejo y después de exponerlo al ritual de exorcismo, el cura autorizado por sus jerarquías par hacerlo, no consiguió ningún resultado.

Tiempo después, Zélio fue tomado por una extraña parálisis, para la cual los médicos no conseguían encontrar una cura.

Pasado algún tiempo, en un acto sorprendente Zélio se levanta de su lecho y dijo: "mañana estaré curado".

Al día siguiente comenzó a andar como se nada hubiese acontecido.

Ningún médico supo explicar como se dio su recuperación.

Su mamá, Leonor de Moraes, llevo a Zélio a una curandera llamada D. Cândida, figura conocida en la región donde vivían y que incorporaba el espíritu de un preto velho llamado TIO ANTNIO. Tio Antônio recibió a Zélio y haciendo sus rezas le dijo que poseía el fenómeno de la mediunidad, y debería trabajar con caridad.

El Papá de Zélio de Moraes. Joaquim Fernandino Costa, a pesar de no frecuentar ningún centro Espírita, ya era un adepto del espiritismo, a través de la lectura de literatura de ese orígen.

. El día 15 de noviembre de 1908, por sugestión de un amigo de su padre, Zélio fue llevado a la "Federación Espírita de Niterói"

. Llegando a la Federación y convidados por José de Souza, dirigente de aquella Institución se sentaron en torno a la Mesa.

Enseguida, contrariando las normas del culto realizado, Zélio se levantó y dijo que allí "faltaba una flor". Fue hasta el jardín arranco una rosa blanca y la colocó en el centro de la mesa donde se realizaba el Trabajo.

Se inicio una extraña confusión en el local.

Zelio incorporó un espíritu y simultáneamente varios médiuns presentes empezaron a incorporar caboclos y pretos velhos.

Advertidos por los dirigentes de los trabajos, la Entidad incorporada en Zelio pregunto:
"- Porque repelen la presencia de estos espíritus, si ni siquiera se dignan a oír sus mensajes. Será por causa de sus orígenes sociales y de color?"

Además un vidente ve la luz que el espíritu irradiaba y preguntó:
"- Porque el hermano habla en estos términos, pretendiendo que la dirección acepte la manifestación de espíritus que, por el grado de cultura que tuvieron cuándo estaban encarnados, son claramente atrasados? Porque habla de este modo, si estoy viendo que me dirijo en este momento a un jesuita y en su vestimenta blanca refleja un aura de luz? Y cuál es su nombre mi Hermano?"

El respondió:

"- Si juzgan de atrasados a los espíritus de pretos e indios, debo decir que mañana estaré en casa de este aparelho, (aparato=médium), para dar inicio a un Culto en que estos pretos e indios podrán dar su mensaje y, así, cumplir la misión que el plano espiritual les confió. Será una religión que hablara con los humildes, simbolizando la igualdad que debe existir entre todos los hermanos, encarnados y desencarnados. Y se quieren saber mi nombre que sea este: "Caboclo das Sete Encruzilhadas", porque no habrá caminos cerrados para mi."

Uno de los videntes pregunto:

"- Juzga Ud. Hermano que alguien irá a asistir a su culto?"

Nuevamente el responde:

"Colocaré una condesa en cada colina ,que actuará como portavoz, anunciando el culto que mañana iniciare."

El día 16 de noviembre de 1908, en la calle Floriano Peixoto, Nº 30 – Neves – São Gonçalo – Río de Janeiro

, aproximándose las 20:00 horas, estaban presentes los miembros da la "Federación Espirita", parientes, amigos y vecinos y del lado de afuera una multitud de desconocidos.

Puntualmente a las 20:00 horas El Caboclo das Sete Encruzilhadas llego y usando las siguientes palabras inicio el culto:

"-Aquí se inicia un nuevo Culto en que los espíritus de pretos velhos africanos, que habían sido esclavos y que desencarnando no encuentran campo de acción en los remanentes de las sectas negras, ya perturbadas y dirigidas exclusivamente para los trabajos de hechicería y los indios nativos de nuestra tierra, podrán trabajar en beneficio de sus hermanos encarnados, cualquiera sea el color, raza, credo o posición social. Practicando la caridad el sentido de amor fraterno, será la característica principal de este culto, que tiene como base el Evangelio de Jesús y como maestro supremo Cristo".

Después de establecer las normas que serian utilizadas en el culto y con sesiones diarias desde las 20:00 hasta las 22:00 horas, determinó que los participantes deberían estar vestidos de blanco y la atención para todos seria gratuita.

Dijo también que estaba naciendo una nueva Religión y que se llamaría "Umbanda".

El grupo que acabaBa de ser fundado recibió el nombre de "Tenda Espírita Nossa Senhora da Piedade· y el Caboclo das Sete Encruzilhadas dijo las siguientes palabras:

"- Assim como Maria acolhe em seus braços o filho, a tenda acolherá aos que a ela recorrerem nas horas de aflição, todas as entidades serão ouvidas, e nós aprenderemos com aqueles espíritos que souberem mais e ensinaremos aqueles que souberem menos e a nenhum viraremos as costas e nem diremos não, pois esta é a vontade do Pai."

En ese mismo día incorporo un preto velho llamado Pai Antônio, aquel que, con tono manso, confundido, con palabras de mucha sabiduría y humildad y con timidez, se rehusaba a sentarse junto con los presentes a la mesa diciendo las siguientes palabras:

"- Nêgo num senta não meu sinhô, nêgo fica aqui mesmo. Isso é coisa de sinhô branco e nêgo deve arrespeitá",

Tras la insistencia de los presentes dijo:

"- Num carece preocupá não. Nêgo fica no toco que é lugá di nêgo".

Asi, continúo diciendo otras palabras representando toda su humildad.

Una persona en la reunión le pregunta si el sentía la falta de alguna cosa que haya dejado en la tierra y el respondió:

"- Minha caximba.,nêgo qué o pito que deixou no toco. Manda mureque buscá".

Tal afirmación dejo a los presentes perplejos, los cuales estaban presenciando el pedido del primer elemento de trabajo para esta religión.

Fue Pai Antonio también la primera Entidad en solicitar una guía, hasta hoy conservada por los miembros de la "Tenda", cariñosamente llamada de "Guía de Pai Antonio".

Transcurridos cinco años, se manifestó en Zelio un espíritu con el nombre de "Ogum Malé", este era el responsable por deshacer, ("desmanchar" trabajos de baja magia, Espíritu muy sabio destruyendo las demandas y maleficios causados en las personas.

Diez años después, en 1918, El Caboclo das Sete Encruzilhadas recibiendo ordenes desde el mundo espiritual, fundo siete "tendas" para la propagacion de la Umbanda.

Mientras Zélio estuvo encarnado, fueron fundadas mas de 10.000 "tendas"..

Zélio nunca uso como profesión al mediunidad, siempre trabajo para sustentar su familia y muchas veces mantener los templos que el Caboclo fundo, además de las personas que se hospedaban en su casa para los tratamientos espirituales, que según lo que decían parecía un albergue.

Nunca aceptar ayuda monetaria de nadie (fiel a la indicación de su Guía Jefe), a pesar de las innumerables veces en que le ofrecieron dinero.

El ritual siempre fue simple.

Nunca fueron permitidoa los pies descalzos, ni los sacrificios de animales. No utilizaban turbantes, atabaques,palmas ni cualquier otro objeto de percusión para acompañar sus "ponto cantados".

Los atabaques comenzaron a ser usados con el pasar del tiempo por las vertientes emanadas de esta Umbanda primigenia.

Las guías usadas eran apenas las determinadas por las entidades que se manifestaban

La preparación de los médium era echa a través de baños de hiervas y del ritual de amaci, esto es, el "lavado de cabeza", donde los hijos de Umbanda afinan su ligación con la vibración de sus Guías.

Después de 55 años de actividades, Zélio entregó la dirección de los trabajos de la "Tenda Nossa Senhora da Piedade" a sus hijas Zélia y Zilméia.

Mas tarde junto con su esposa Maria Isabel de Moraes, miembro activa de la Tenda y médium, del Caboclo Roxo, (morado), fundaron la "Cabaña de Pai Antonio" en el distrito de Boca do Mato, município de Cachoeira do Macacú, también en Río.

Ellos dirigieron los trabajos en cuánto la salud de Zélio lo permitió.